Fuiste
propicio a tu tierra, oh Jehová; Volviste la cautividad de Jacob.
Perdonaste la
iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste. Reprimiste todo tu enojo;
te apartaste del
ardor de tu ira. Restáuranos, oh
Dios de nuestra salvación, y haz cesar tu ira de sobre nosotros.
¿Estarás enojado
contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en
generación? ¿No volverás a
darnos vida, para que tu pueblo
se regocije en ti? Muéstranos,
oh Jehová, tu misericordia, y danos tu salvación. Escucharé lo que hablará Jehová Dios;
porque hablará paz
a su pueblo y a sus santos, para que no se vuelvan a la locura.
Ciertamente
cercana está su salvación a los que le temen, para que habite la gloria en nuestra tierra.
La misericordia y
la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron. La verdad brotará de la tierra,
y la justicia
mirará desde los cielos. Jehová dará también el bien, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de él,
y sus pasos nos
pondrá por camino.
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